jueves, 30.10.1806 – Punta del Este y Gorriti
Tomado el armamento, los ingleses acantonaron todas sus fuerzas en Maldonado, esperando los refuerzos del otro lado del Atlántico que llegarían dos meses y medio después. Según Samuel Walters, la toma de Maldonado se había decidido ya “que la fuerza disponible era demasiado débil para atacar Montevideo y dado que se esperaban refuerzos en poco tiempo más, convenía esperar utilizando mientras tanto a Maldonado, como base para aprovisionarse de alimentos frescos”.
En los siguientes días, las autoridades de Montevideo enviarían al teniente de fragata Abreu con 400 hombres para rodear Maldonado y hostigar a los ingleses. Pero Abreu cometió la imprudencia de enfrentarlos en campo abierto, cerca de San Carlos, con un resultado desastroso: él murió y sus fuerzas fue dispersadas. Posteriormente, el teniente coronel José M. Moreno dirigiría un cerco de guerra de guerrillas sobre Maldonado, que pondría en aprietos a los ingleses.
Las noticias de la toma de Maldonado llegaron a Luján, muy rápidamente, motivando el festejo del general Beresford y sus oficiales, con ostentosos brindis, que provocaron la indignación y queja del alcalde de la villa de Luján, don José Lino Gamboa, en un oficio al Cabildo de Buenos Aires contando lo ocurrido, protesta que fue discretamente ignorada.