30.6.06

miércoles, 30.06.1806 – un bando particular

Simultáneamente con la devolución de los caudales reales, Beresford emitió un bando por el cual devolvía 180 barcos de cabotaje con su correspondiente carga a sus propietarios, incautados durante la invasión. A primera vista, estos dos hechos parecen desconectados. Pero, siguiendo la interpretación del historiador Carlos Roberts, estos hechos sugieren un acuerdo entre los británicos y los comerciantes de la colonia. A los primeros, no les resultaba de ninguna utilidad las naves de cabotaje (que sólo podían vender a los mismos dueños expropiados); a los porteños, poco les interesaba los tesoros provenientes del Interior, que terminarían en las arcas españolas. Presionando a Sobremonte sobre las represalias que podía tomar Beresford, consiguieron que el virrey devolviera los fondos y, acto seguido, el gobernador británico restituyera los navíos incautados.

Con esta medida, el flamante gobernador se granjeó el agradecimiento de los comerciantes porteños, afianzando su situación política. Las familias que habían salido de la ciudad, antes de la invasión, regresaban a la Buenos Aires, colonia británica.