3.8.06

martes, 03.08.1806 - explosión en Flores

Como resultado de la inteligencia británica, a partir de los hechos en Perdriel, los invasores descubrieron la existencia de un polvorín clandestino en San José de Flores, conducido por el fraile Pedro Agustín Cueli.

Beresford envió una patrulla para apropiarse de la pólvora y conducirla a la ciudad, en carretas facilitadas por el Cabildo que recibió una fuerte reprimenda del gobernador por haber ocultado la existencia del polvorín.

La rutinaria operación terminó trágicamente, por la impericia británica, causando varias bajas en el invasor, accidente que fue recibido con sonrisas socarronas por los porteños.

Los ingleses empezaban a comprender que su posición en la ciudad estaba seriamente comprometida, de no llegar los refuerzos del otro lado del Atlántico. "La dispersión de su ejército en Perdriel, el 2 de agosto, tuvo un efecto evidente en los sentimientos de todos los rangos durante los tres días siguientes. señala Gillespie "Fueron desusualmente civiles, pero después de saber que ninguna pérdida seria había resultado, cada uno asumió un grado de insolencia desdeñosa, exigiendo la vereda y otros ejemplos de pequeños insultos".