26.2.07

miércoles 26.02.1807 – cartas de Montevideo

“Sin duda habrán ustedes sabido el bueno, generoso y honorable tratamiento manifestado por los ingleses a los habitantes de este pueblo, tomado por asalto (…) ustedes mismos experimentaron uno igual de mí, bien saben ustedes como se me ha pagado; pero creo que después ya han abierto los ojos y ven que la Gran Bretaña es tan capaz de castigar como inclinada a perdonar. Por lo mismo depende de ustedes la medida que han de adoptar. (…) Yo apuro esto sin que me inspire para ello ninguna consideración personal, pues no he querido tomar ningún mando y estoy para irme a Europa; pero a pesar de todo cuanto me ha ocurrido, me siento interesado por la gente de Buenos Aires, y pueden vivir seguros (a no ser que su conducta hacia nuestros oficiales y tropa me lo haga totalmente imposible) que tengo su bien muy en mi corazón, y que si saben otra vez de mí, será por lo que yo me empeñé a hacer lo que consideré los hará prósperos y felices”

Carta del general Beresford a Martín de Álzaga.


“Hemos sufrido una gran decepción. De las mejores fuentes sabemos que una solemne capitulación ha sido violada, que nuestros prisioneros han sido maltratados –algunos asesinados-, los más, si no todos, dejados sin sueldo, y que marcharon lejos al interior del país, sufriendo privaciones y molestias.
(…) Habéis, pues, violado una capitulación sin obtener beneficio alguno. El tratamiento dado a aquellos debe ser vengado. (…) Después de este solemne llamado a vuestro honor y a vuestra lealtad, os aseguramos que los prisioneros en nuestro poder serán enviados a Inglaterra, a menos que sea hecha efectiva la capitulación de Buenos Aires y devueltos los prisioneros en vuestro poder. (…) Evítesenos la penosa necesidad de marchar contra ella, de talarla y de ser expectadores de su ruina. Os ofrecemos respetar vuestras leyes, vuestra religión y vuestras propiedad, bajo la proteción del gobierno británico”.


Carta de Sir Samuel Auchmuty y Sir Charles Stirling al Cabildo de Buenos Aires, a la Audiencia y a Santiago de Liniers.