6.2.07

jueves 06.02.1807 – un día tenso

La tensión se respiraba en las calles de Buenos Aires. Una manifestación popular pidió a gritos, el envío de tropas a Montevideo para reconquistar la ciudad y la destitución del virrey. La junta de guerra de civiles y militares, convocada por el Cabildo esa misma noche, recomendó no avanzar hacia Montevideo, hasta tener más datos del asunto y coincidió en deponer a Sobremonte por “imperito en el arte de la guerra e indolente en clase de gobernador".

En tanto, Rodríguez Peña había entrevistado en el fuerte, en la mañana, al capitán Juan de Dios Dozo del regimiento “Patriotas de la Unión” para que arreglara una entrevista con Álzaga, su empleador.

Tal vez, esa entrevista tuviera alguna relación con el mensaje que Beresford, desde Luján, logró remitirle a Auchmuty por medio de White, nuestro espía estrella que logró escapar de su prisión y volvía a ponerse el traje de colaborador británico.

“Las fuerzas, mi querido general, son conocidamente muy pequeñas para quedar seguro, y poder Ud. intentar algo a este lado del río, a menos que se pueda hacer algo por convenio” informaba Beresford “Y de que sea así hay muchas esperanzas. Un cierto personaje grande parece estar muy deseoso de ponerse él mismo al lado derecho de la cuestión. Cuando le digo a Ud. que no es Ls no podrá Ud. dudar quien quiero decir”.

Si no es Ls. (Liniers), ¿será Álzaga, el otro hombre fuerte del Buenos Aires de 1807?